miércoles, 19 de marzo de 2014


           Trabajo de la tercera evaluación de                                educación física
   FOLCLORE CANARIO 
En la actualidad, la palabra folclore significa sabiduría popular y abarca todos los conocimientos transmitidos oralmente. El folclore es del pueblo y para el pueblo; es anónimo, colectivo y funcional, los cantares que nuestros abuelos sabían, las improvisaciones de los deseadores,.... es lo que llamamos saber popular y también tradición. Es lo propio del pueblo desde hace generaciones. Lo popular, en cambio, es lo actual.
CARACTERÍSTICAS 
Tradicional. Porque parte del pasado.
Oral: Porque se trasmite de oír y práctica, ni por partituras ni escritos iniciales.
Anónimo: Porque nadie recuerda su autor.
Empírico: Porque es producto de la experiencia, a veces colectiva, de un pueblo.
Dinámico: Porque el resultado puede ir cambiando con el uso.
Funcional: Porque responde a un objetivo práctico.
Colectivo: Porque pertenece a un grupo, a un pueblo a una comunidad.
Popular: Porque pertenece al pueblo que los transmite.
Nacional: Porque representa a una comunidad concreta, diferenciándola de los demás.
DANZAS POPULARES
Las danzas populares son aquellas danzas que sirven para dar identidad a un grupo social olugar determinado frente al resto de grupos o lugares  y sociedades humanas que existen. estos bailes son siempre pertenecientes a la vertiente social de la danza proque la finalidad de ellas es  simplemente  la manifestación de costumvbres   de una tribu, civilización, etc.  No son pertenecientes al conjunto de las danzas de arte porque  la finalidad de éstas danzas no es dar un mensaje específico al espectador (premisa básica de  cualquie arte) pero son siempre muy llamativas para el grosor de las poblaciones porque están hechas y pensadas para que cualquier persona las pueda notar como propias y las pueda intentar bailar. En sus orígenes, las danzas populares nunca fueron danzas de concierto pero desde hace algunos años ya, pueden verse obras de distintas danzas populares como el tango, la danza jazz, el vals, el hip hop (mal nombrado así), etc. En las tarimas o en los foros donde se presentan las danzas de concierto y las obras de teatro. La razón principal de ser de las danzas popualres es darle al individuo una posibilidad de probar su expresividad para hacer cosas propias de su tradición con lenguajes establecidos que le sean fáciles de aprender e identificar por su cercanía y por la filosofía tanto cultural com la que le dan origen a cada una de estas danzas. Se diferencian de las danzas autóctonas proque las danzas popualres no son tan viejas, no son de los primeros pobladores de las civilizaciones y las danzas autóctonas sí lo son.
POLKA
La polka es una danza de origen europeo, no un baile. Musicalmente, su variedad apabulla: manteniendo una misma base rítmica perféctamente reconocible, podemos encontrar polkas de aire ruso, celta, country,francés, centro-europeo...
El baile típico de los cosacos es una polka En la famosa película 'Siete novias para siete hermanos' bailaban polka
Su codificación como baile de salón es una concesión a su enorme popularidad. Tiene cuatro tiempos —3 pasos laterales y una pausa que se marca levantando ligeramente el pie— y es el único baile de salón que no se baila a ras de suelo, sino que se salta un poco. El aire es alegre y desenfadado. También se puede bailar en formación.
Fotograma del vídeo de muestra, faux y Mariche bailando polka en una exhibición en Ferrol de 1995
Algunas canciones que se pueden bailar como polka:
  • "Polka del barril" de Barimar
  • "A fuego lento" de Rosana (versión en directo 2004)
  • "20 de Abril", "El ritmo del mar" y otras de Celtas Cortos
  • "Me vale", "Hey baby qué pasó" y "Arriba y abajo" de Coyote Dax
  • "Billy Joe", "Bourbon", "Siete novias" y muchas más de Dinamita pa' los Pollos
  • "Crazy party mix" de Jive Bunny & The Master Mixers
  • "Viridiana" de Joaquín Sabina y Los Rodríguez
  • "Juan Antonio Cortés" de La Frontera
  • "Chanel, cocaina y Don Perignon" y "Quiero un camión" de Loquillo y Trogloditas
  • "Viaje con nosotros" de La Orquesta Mondragón
Mazur era originalmente un baile de salón de la corte real y la nobleza polaca y que se convirtió con el tiempo en una danza para la clase popular. En la tradición rural bailaron a menudo juntos en orden: mazur (medio rápido), kujawiak (lento) y oberek (rápido). La diferencia entre estas danzas se basa en la expresión y la velocidad.
Mazur determinada como Mazurka se dio a conocer por toda Europa junto con la polca (de estructura similar) durante la segunda mitad del siglo XIX. Se convirtió en el baile de moda de las grandes capitales europeas durante este siglo. Se baila en parejas, y es una danza de carácter animado y gallardo. Mazurka es generalmente más rápida que la polonesa y tiene otros acentos.

Ritmo: escrita en compás ternario (3/4, 3/8), se caracteriza por sus acentos en los tiempos 2º y 3º, en contraste con el vals.

LA ISA

La isa procede del mismo tronco de la variedad de jotas peninsulares llegadas con la Conquista. En algunos lugares del Archipiélago se les sigue denominando con el nombre de jotas o jotillas, pero en Gran Canaria son conocidas por isas.

La isa deriva rítmica y melódicamente de la jota peninsular (bailada suelta). Se caracteriza por tener un intenso ritmo ternario, un canto rápido y alegre, y por ser un baile de participación colectiva de los más conocidos en el Archipiélago. La isa canaria se toca con guitarra, laúd, bandurria y timple.

Con el tiempo se han ido incorporando una serie de figuras, en la que es de vital importancia la coordinación entre los danzantes, con lo que se demuestra la influencia de las danzas cultas de la Europa del siglo XIX.

Otra de las diferencias es que la isa es uniforme tanto en su parte cantada como en su parte instrumental, para así no modificar el ritmo de la danza o baile. En cambio en la jota, la parte que canta el solista es más suave para resaltar así las virtudes del cantante.

La última de las diferencias que cabe destacar es que, en líneas generales una isa siempre será un canto más tranquilo y sosegado al compararlo con la jota.
Tipología
Entre las propias isas también hay diferencias, tanto en la forma de bailarla como en la de cantarla. Las diferencias suelen localizarse sobre todo por Islas, y es que se puede decir que hay una isa para cada Isla.
La que más aceptación tiene, de forma general, a la hora de bailarla es la de Lanzarote dada la sencillez de sus pasos, de hecho es la preferida de los majoreros a pesar de que la isa de Fuerteventura sea el prototipo de isa de Canarias.

Hay también otra diferencia entre la isa corriente y la isa de salón, y es que esta última se caracteriza por ser más refinada, más culta.
Baile
El baile de la isa es una danza, que se baila suelto, dada su alegría y su vistosidad. Antes era una danza cuya coreografía es similar a la jota, dando saltos para los que había que tener destreza y ritmo, porque mientras se tocan las castañuelas.

Ahora, como resultado de una serie de transformaciones, el baile se caracteriza por su estética. El grupo realiza una serie de corros, puentes, cadenas y figuras. Hoy es una pieza de realización obligada para todas las agrupaciones del Archipiélago.

En Gran Canaria, la forma de baile más común es la de cuadros y la de coros, con simples cambios de media y vuelta entera, ejecutado a la voz de "aires".

Destaca, por la belleza de sus bailes, la agrupación "Los Viejos de Gáldar", que eran un grupo de ancianos que se reunían por los años sesenta para mostrar las danzas antiguas.

En la actualidad hay muchas isas de figuras, de hecho, cada grupo tiene la suya, con coreografía propia en un sinfín de pasos.

Se solían colocar en parejas para valsear y se desplazaban cogidos de las manos hasta acercarse y formar un coro, en el que el hombre quedaba siempre a la izquierda de su pareja. Todos avanzaban hacia la derecha, pudiendo hacer uno o tres cambios de sentido en el desplazamiento.

Luego iniciaban una cadena sin darse las manos e iban todos por dentro y por fuera del coro, y cuando se encontraban con su pareja, se daban la media vuelta y avanzaban en sentido contrario, y así sucesivamente.

Quieres que cante la isa,
Yo la isa no la canto,
Por darle gusto a mi amante
Yo la isa cantaré...
 
                                      LA SEGUIDILLA


 Sin claras raíces documentales, la seguidilla o baile "del bien parado" (posición de desplante o cierre que adopta la pareja de danzantes al finalizar cada copla) acaba por implantarse como principal baile español y volviéndose más teatral y pausada acaba por denominarse "bolero". De estos boleros de los siglos XVII y XVIII provienen las canciones de las tunas universitarias y la escuela bolera española de baile.
La seguidilla es una composición musical española de compás ternario, cuyos orígenes de remontan al siglo XV. Su usanza se hizo muy popular en época de Cervantes e igualmente se incluye en la mayoría de obras de teatro español del siglo XVIII. Como manifestación de música popular, se ha extendido por el sur y el centro de España y se pueden encontrar distintas variedades como: sevillanas gitanas, seguidillas murcianas y manchegas.
La seguidilla manchega es la decana entre las de su estirpe, que han adquirido popularidad en el solar español. Es una creación genuina de la Mancha castellana y aunque no hay documentación fidedigna de su primitiva estructura musical, se conservan las letras, en las que se vislumbra la índole del ritmo.
Una seguidilla es compuesta cuando está formada por una seguidilla simple y un estribillo. A su vez, la seguidilla simple consta de 4 versos, con la siguiente medida:
1er verso:  Heptasílabo: 7 sílabas
2º verso:    Pentasílabo: 5 sílabas
3er verso:  Heptasílabo: 7 sílabas
4º verso: Pentasílabo: 5 sílabas
La seguidilla simple presenta una rima en asonante (es decir sólo las vocales desde la última sílaba acentuada) en los versos 2.° y 4.°. Quedan sueltos, los versos 1.º y 3.°.
El Estribillo tiene la siguiente estructura:
Tres versos:
1.° y 3.° pentasílabos, rimados en Asonante
2.° heptasílabo, suelto.
Ejemplo:
En - la - puer - ta - Co - rre - os                           7 sílabas  rima: -
tú - me has - ci - ta - o          
                               5     "       rima: a
pa - ra ir - a - las - lum - bre - ras                        
 7     "       rima: -
por- ba - ca - la - o                   
                          5     "       rima: a
Y - tú - te em - pe - ñas        
                              5     "       rima: b
en - ir - a - ver - la - mur - ga 
                             7     "       rima: -
de - Re - ga - e - ra              
                               5     "       rima: b            
Dentro de la región manchega, el baile de las seguidillas tiene diferentes variantes o diferentes formas de expresión. El movimiento de este baile es de gran viveza en cuanto al ritmo que toma el cuerpo, brazos y pies. Estos últimos se mueven en alternancia rápida, pisando de tacón y puntillas.
Dicho baile tiene tres tercios, con sus nueve coplillas o cantares. Cada tercio consta de tres pases de ocho compases seguidos de música y otros cuatro o cinco, indistintamente según las comarcas, de toque de guitarras y mandurrias. La posición de los bailarines, antes de comenzar el baile, es esta: Los mozos, puestas las manos en las caderas, se colocan frente a las mozas, mientras éstas, sujetando las castañetas en las manos, con las cuales marcan los movimientos, permanecen con la mano derecha en la cadera y colgando la izquierda, quedando de esta forma preparados hasta que preludia la rondella, compuesta generalmente de guitarras, mandurrias, panderetas, platillos y el típico tiplillo, que en algunas comarcas tiene el nombre de requinto.
Seguidamente, los cantores hacen la salida o introducción, que consiste en lanzar un ¡ay...! muy prolongado, o en cantar el primer hemistiquio de cualquier seguidilla, con lo cual puede decirse que se inicia ya el baile de las manchegas, terminando dicha salida o introducción con una ligera inflexión de los bailadores, que se arrodillan hasta tocar en tierra, con la pierna derecha.

TAJARASTE



Es uno de los pocos legados aborígenes que nos queda en Canarias. Según algunos autores, el Tajaraste era una especie de pandero grande que ya empleaban los guanches en sus danzas. Actualmente, este género musical es utilizado sobre todo para acompañar danzas procesionales y rituales de Tenerife, como los bailes de cintas o los diferentes “Balies del Niño” o para otros fines como puede ser el caso de La Matanza de Acentejo. Asimismo, en la isla de La Palma y dentro de las festividades propias de Navidad, el Tajaraste está presente en diversas formas, siempre con el mismo sentido motivo al Niño Dios.
Del tajaraste también se sabe que se utilizaba para ahuyentar las plagas de langostas que arrasaban los cultivos de la localidad, en tiempos pasados. El tajaraste de Teno o también conocido como Tanganillo, es un baile compuesto por varias parejas y acompañado por instrumentos de cuerda, como el timple, la guitarra y el laúd.

BAILE DEL CANDIL
Los bailes de candil son una antigua fiesta campesina andaluza y extremeña de baile en la que, aunque participaba principalmente la juventud, se hacía presente ‘la comunidad’, bien a través de las madres de las chicas que acudían, o bien, en el caso de las fiestas importantes, a través de algún personaje principal del pueblo o barrio, que asumía el papel de autoridad para dirimir posibles conflictos de orden. A principios del siglo XVIII se empieza a denominar a estas fiestas populares, así como a su música y aires bailables, como fandangos
Los bailes de candil son fiestas especialmente ritualizadas, tanto que podemos trazar una serie de características que, salvando las variaciones de época y lugar, se repiten una y otra vez.
La ocasión en  la que tenían lugar eran en las celebraciones festivas de la localidad (santos patronos, Navidades, etc.) o bien las largas noches de invierno, cuando la faena de trabajo en el campo era poca y la diversión escasa.
El lugar de la reunión podía variar, es decir,cuando la fiesta se celebraba con ocasión de una festividad local, el lugar solía ser al aire libre, en una plaza o en un patio de vecinos que diera cabida a toda la comunidad que participaba. En el caso de las fiestas más seguidas y menos ritualizadas (las de fin de semana o las ocasionales de las noches de invierno), se disponía de la habitación más espaciosa de una casa particular, la de uno de los participantes en el baile, o más exactamente la de los padres de uno de los jóvenes interesados en organizarlo. Si las tardes eran de clima benigno, tenían lugar en los emparrados de las casas o cortijos.
Como autoridad de las fiestas, siempre hacían acto de presencia personas respetables que debían controlar las reuniones de los jóvenes. Al menos se hacían presentes, por lo habitual, las madres de las chicas que acudían, que aunque no llegaran a bailar, vigilaban al tiempo que charlaban entre sí. En las fiestas especialmente ritualizadas (las de festividades locales) suele aparecer un personaje como presidente de la fiesta, alguien relevante socialmente, el alcalde de barrio o  el cura acompañaba y jugaba también este papel.
BAILE DE CINTAS

Esta danza se acompaña con un sonsonete indígena semejante a “los xtoles” ejecutando con guitarra, saxofón y timbal. Los danzantes cantan la tonadilla en lengua maya. 

El origen de esta danza, según el sociólogo alemán Dr. Henry Pfister, se remonta a la región de Baviera. Desde el Siglo XIV existe en aquél país un baile conocido como de MAI PFAHL que es interpretado anualmente, durante el mes de mayo, por niños coronados de flores. 

Probablemente de ahí haya pasado a los Países Bajos e Inglaterra, en donde se localiza esta danza con el nombre de May Pole que la Enciclopedia Universal define como: “Árbol o palo alto, adornado de cintas, frutas, flores y otras cosas, que se pone en los pueblos en un lugar público, donde durante el mes de mayo concurren mozos y mozas a divertirse con bailes y otros festejos”. 
Comenzaban los danzantes a deshacer el tejido, pero sin perder el ritmo ni el compás de los movimientos”.

Actualmente la ejecución de esta danza en las principales poblaciones de Yucatán es, con ligeras variantes, como sigue:

De la parte superior de un palo central, de 3 pulgadas de diámetro por 3.5 metros de altura, aproximadamente, penden diez a doce listones que son sujetados en su extremo por otros tantos bailadores, de uno y otro sexo, alternados en derredor del palo que es sostenido por un muchacho que no participa en el baile. Al iniciarse la música los danzantes se entrelazan a ritmo para formar en la parte superior del mástil un bonito tejido. Se procura que los colores de las cintas sean lo más contrastado posible para darle mayo atractivo al tejido.

En algunas poblaciones esta danza se efectúa utilizando el tronco de un ceibo o una palma de huano; el remate del árbol se adorna con flores de gran tamaño. Antes de iniciarse el tejido, los bailadores ejecutan sobre sus mismos lugares algunos pasos característicos de esta danza:

Dignos individuales, entradas y salidas en círculos, giros colectivos en torno al palo, así como cambios de lugar con sus parejas sin soltar los listones, para volver inmediatamente a sus posiciones iniciales. El tejido lo forman en más de cien compases, sin mira el suelo ni la parte superior del árbol. Al terminar de tejer marcan sobre sus lugares ocho compases y proceden de inmediato a deshacer el tejido. 

Con las características apuntadas, la “Danza de las Cintas”, lleva más de dos siglos de bailarse en Yucatán. Aunque es probable que haya llegado de nuevo a nuestra tierra a mediados del siglo XIX, durante el imperio de Maximiliano, traída por los inmigrantes austriacos que se avecindaron en las proximidades de la población de Santa Elena, sin mezclarse con la población indígena. Otro grupo de inmigrantes se estableció en la Villa de Kanasín, población muy próxima a la ciudad de Mérida, donde muchos de sus habitantes aún conservan algunas de las características étnicas de sus antecesores europeos.
DANZAS DE LOS ENANOS
¿Qué son los Enanos? De ellos puede decirse mucho: un prodigio de inocencia, originalidad e ilusión: puede decirse con Nervo: quien los vio no los puede jamás olvidar. De ellos puede decirse todo, menos decir qué son. Porque no basta describir y decir que hay un premioso paseo de treinta magos cansados, o frailes agobiados, o astrólogos lentos, o romanos tardos, o cardenales torpes, según convengan en aparecer cada lustro: en todo caso se mueven apoyados en lanza, cayado, vara, báculo, rejón, según convengan cada lustro, y cantan cansinos, hasta que el propio cansancio y la impaciencia de la gente los mueve a entrar por una de las dos puertas de una pequeña caseta. En ese instante irrumpe una polca schnell y los que van entrando salen por la otra puerta de manera inmediata convertidos en enanos saltarines, ágiles, alegres, prodigiosos y danzan y danzan y danzan y trenzan la magia de la danza que la gente danza mientras los vive…”.
 
Luis Cobiella
 
 
Su origen lo encontramos en las fastuosas representaciones primigenias del Corpus Christi. Desde el primer instante en el que las primeras familias de los conquistadores se asentaron en la “Villa del Apurón”-como se conocía a la incipiente capital palmera-, se iniciaron los solemnes cultos al “Cuerpo y la Sangre del Señor”. Se fueron representando las celebraciones intramuros con gran ornato y, ya en el exterior de los templos que se iban edificando, procesiones multitudinarias, sentidos autos sacramentales y graciosas danzas en honor al Santísimo, actos muy aplaudidos por la feligresía.
 
Al principio las túnicas se recogían hacia la cabeza. Ahora es "un secreto".
El Obispo de Canarias don Diego de Deza y Tello ordenó el 19 de agosto de 1558 que en la fiesta de Corpus se iniciara la piadosa costumbre de hacer un teatro en la misma puerta de la iglesia de El Salvador donde se entronizara al Santísimo Sacramento y allí se llevase a cabo dignamente las representaciones, danzas y regocijos en su honor.
 

Es precisamente en estos importantes actos donde surgen unos “Xigantes” en el siglo XVII, sufragados por el antiguo Cabildo de la Isla (hoy Ayuntamiento capitalino). Junto con esos mascarones gigantes también actuaban “cabezudos y enanos” como se hacía tradicionalmente en algunos pueblos y ciudades peninsulares. Así, por el Siglo de las Luces, aparecieron en las entrañables fiestas palmeras unas figuras regordetas y fachosas que satirizaban a la gente del común y a las personalidades de la época, a las altas instituciones, etc., todo ello envuelto en el más socarrón y exquisito buen humor.
 
El desaparecido historiador palmero Fernández García nos informaba de que “los enanos quedaron como una singularidad en la fiesta lustral de La Palma, a diferencia de los que se llevaban a cabo en la Península, puesto que nuestra danza y las figuras reúnen unas características especiales”. Así mismo, los festejos se completaban con unas espectaculares loas marianas y carros alegóricos y triunfales en honor a Nuestra Señora la Virgen de Las Nieves, Patrona de La Palma y de los Palmeros. Existe un antiguo manuscrito de1744 en el que dice ser el “Primer auto mariano”.
 
Llegaron las reales órdenes prohibiendo las danzas y los gigantes en las sacras procesiones en tiempos del rey Carlos III (1780). Previamente el Obispo de Canarias don Fernando Suárez de Figueroa había censurado este tipo de actos en las iglesias palmeras a finales del siglo XVI, pero nunca dejaron de representarse en los festejos, aunque haciéndolo en las plazoletas y lugares públicos.
El simpático y entrañable mascarón, tradicional en las fiestas castellanas de Corpus que pasaría a Valencia y a otros lugares, había suscitado el interés y curiosidad en las cortes y círculos culturales europeos desde el inicio de la civilización occidental y que “en 1833, veinte años después de la muerte de Viera y Clavijo, iba a iniciar por sí mismo, gracias a la fe y a la creatividad de los palmeros, una nueva singladura histórica en la capital de La Palma” 

EL TANGANILLO 
Como hemos dicho anteriormente, El tanganillo es un tipo de seguidilla, también del siglo XVIII caracterizado por un periodo melódico más amplio.
En este caso llama la atención, que no tiene letra para ser cantada, sino que consiste en una pieza exclusivamente melódica, que se utilizaba en las fiestas de salón o bailes de taifa, como un pique (competición) entre la parranda (cuerpo de cuerdas) y los bailadores. Consistía en que la parranda iba aumentando la rapidez del ritmo de la música para conseguir así que los bailadores o se cansaran, o perdieran el paso y conseguir que se rompiera el baile. Dicen los ancianos del lugar que estas piezas se usaban para cuando la fiesta o el baile estaba decaído, reanimar a los que allí se encontraban

LA FOLÍA
La Folía (La locura), también conocida como Folías de España o Folía de España, es uno de los temas musicales europeos más antiguos y recurrentes. Además de indicar dos temas musicales parecidos, pero con características muy definidas (la “folía temprana” y la “folía tardía”), el termino folía es utilizado también para designar un esquema armónico-melódico utilizado en cientos de composiciones a partir de finales del siglo XV.
La definición del término “Folía” que Sebastián de Covarrubias proporciona en su “Tesoro de la lengua castellana” (Madrid, 1611), es:
“Una cierta danza portuguesa de mucho ruido; porque resulta de ir muchas figuras a pie con sonajas y otros instrumentos, llevan unos ganapanes disfrazados sobre sus hombros unos muchachos vestidos de doncellas, que con las mangas de punta van haciendo tornos y a veces bailan, y también tañen sus sonajas; y es tan grande el ruido y el son tan apresurado, que parecen estar los unos y los otros fuera de juicio. Y así le dieron a la danza el nombre de folía, de la palabra toscana ‘folle’, que vale vano, loco, sin seso, que tiene la cabeza vana”.
El embrujo que desprende esta antigua danza popular de pastores de la Península Ibérica (S. XV/XVI), uno de los pilares fundamentales de la música en Europa y América, atrajo a muchísimos compositores, desde el Renacimiento y sobre todo el Barroco, hasta el Clasicismo e incluso el siglo XX: Diego Ortiz, Antonio Martín y Coll, Arcangelo Corelli, Marin Marais … y tantísimos otros, dan muestra de ello.

Escribe Juan Luis de la Montaña Conchina: “La folía se caracterizaba básicamente por su compás ternario, fácil acompañamiento instrumental y una desenfrenada puesta en escena.
Posteriormente, esta danza de origen popular, pues todos los datos indican una posible relación con primitivos bailes relacionados con la fertilidad, se adaptaría a las músicas danzadas propias de los ambientes cortesanos, adquiriendo un carácter netamente distinto al de los ambientes que la habían visto nacer.
Ahí radica parte de la clave para entender la significación de la folía como tema musical extendido por toda Europa.
La fácil melodía y las posibilidades que ofrecía para la improvisación fueron cualidades que no pasaron desapercibidas entre los músicos instrumentistas del barroco.
Mientras que en territorios peninsulares era conocida sencillamente como la folía y hacía referencia directa a un baile además de ser un aire instrumental sobre el que se componían diferencias y glosas, en países vecinos, Italia y Francia, principalmente, adoptaba la terminación –de España, cuestión por otro lado evidente si se quería diferenciar de otros bailes de corte similar conocidos y de gran popularidad, ahora también incorporados a los repertorios cortesanos”.
La definición más clara y completa de “folía”, la proporciona Juan José Rey: ” La folía es una danza, con su música y su texto correspondientes y sazonada con un jolgorio rayano en la locura. Estos cuatro elementos (danza, música, texto y jolgorio) que en el hecho folklórico se dan inseparables, van a sufrir una evolución más o menos distante entre sí, conservando siempre cada uno el nombre que en principio sólo se refería al conjunto. A ellos se añadiría otro elemento nuevo (un “ostinato”) que complicará más las cosas [...]“.
La fuente literaria que proporciona los datos más antiguos sobre la folía es la crónica en que García de Resende describió la boda del príncipe Alfonso de Portugal y la princesa Isabel de Castilla (hija de los Reyes Católicos) en 1490. En la crónica de Resende no queda clara la naturaleza de las folías mencionadas.
El dramaturgo portugués Gil Vicente en su obra de teatro “Auto de Sibilla Cassandra” (1513), la menciona como una danza interpretada por pastores.
LA MALAGUEÑA
Este canto procede de la malagueña andaluza, eso sí, ligeramente adaptada y también un poco más dulcificada. La pieza tiene en común algunos puntos con la folía, un ejemplo de ello son sus giros melódicos y sus bajos.

Como descendiente de los fandangos y verdiales andaluces, han sufrido una considerable transformación en su estructura musical, de hecho, erróneamente, es cada vez más lenta. De ahí que tengamos que remontarnos a las malagueñas antiguas de la Isla para poder apreciar ese carácter alegre.

La malagueña es en realidad más reciente que la folía, probablemente del siglo XVIII.

La malagueña varía bastante según la isla, pero generalmente está formada por cuatro versos octosílabos que se repiten. Una excepción de esto lo vemos en las malagueñas de Lanzarote que tiene una composición en quintillas.

Esta pieza se caracteriza por ser un canto triste, dulce, manso y hasta melancólico.

Entre sus temas dominantes cabe destacar las que están dedicadas a las madres y al amor, de ahí que a la hora de oír una malagueña se impone un clima de respeto donde el silencio es el factor predominante.

En la tumba de una madre
Nunca se seca una flor,
Porque la riegan sus hijos
Con lágrimas de dolor.
 
Tipología
Las variedades más notables que encontramos en las malagueñas son las que hacen alusión a las diferencias por islas.
 
Baile
Esta danza es un baile colectivo de cinco, seis, o más parejas donde los bailarines van formando corros, figuras, túneles y trenzados a semejanza de la isa. La música se caracteriza por ser sosegada.

La coreografía consiste en que las parejas formen un coro, quedando el hombre a la izquierda, frente a la mujer, y ambos de espaldas a las otras parejas.

Se comienza bailando sobre el mismo sitio durante varios compases, y cuando se indicaba la media vuelta, los hombres se giraban por el exterior del coro, y las mujeres por el interior, para así bailar con la pareja contraria otra serie de compases.

Cuando el mandador indicaba la vuelta entera, el hombre se giraba por la izquierda y avanzaba por el exterior del coro, y a la par, la mujer se giraba por su izquierda y haciendo un giro, se desplazaba por el interior, hasta colocarse con la nueva pareja.

Este proceso lo repetían durante toda la interpretación.







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